Boys & Girls by Tony Solis

¿Quién es Tony Solis?

Hola, buena pregunta... Es de esas que no sabría muy bien cómo responder. Nací y viví hasta hace dos años y medio en Monterrey. Estudié una licenciatura en Artes Visuales, con especialidad en Producción Audiovisual y Fotografía, al mismo tiempo que estuve vinculado con la música por algunos años. A los 11 años, mi mamá me regaló una cámara 110 mm Fodak; no Kodak, sino Fodak (risas). Con esa cámara tomaba fotos en los picnics de la escuela, fiestas, quermeses, etc. Hace poco encontré un par de fotos que tomé con esa cámara y ahora la tengo pegada en mi pared. Empecé a ganar dinero de la foto trabajando en agencias de modelos y publicidad en Monterrey a los 21 años y creo que esa fue mi escuela realmente... Me gusta mucho la música, creo que es mi pasión pero no es mi vocación. Terminé haciendo foto no sé por qué; creo que es una disciplina muy personal y de resultados más inmediatos que cualquier otra rama del arte. Hago música aún, pero sólo por gusto y sin compromiso alguno.













El día que te conocí vestías una playera de Hanson, y además me corroboraste que no era por vintage sino porque eres fan. ¿Realmente te gustaba su música o sólo la de "Mmmbop"?

(Risas) Borracho soy un poco mentiroso. Pero sí me gustaban mucho algunas 3 canciones, obvio “Mmmbop” y el video. No recuerdo ahora el nombre del director pero es uno que hace videos para Sonic Youth también. Creo que los he visto en la tele, ya son papás todos, y el talentoso es el de en medio creo, no hizo nada muy interesante... Mal.





Cuando no es a través de agencias, ¿cómo escoges a tus modelos, Tony? Me llama la atención tu fijación por la temprana sensualidad que caracteriza a la adolescencia...

Evito usar modelos de agencia, al menos para mi trabajo personal, mismo que usaba para publicar en Baby Baby Baby, Celeste, o proyectos artísticos. No estoy interesado en la belleza que rige a las agencias de modelos, posada falsa y muy perfecta. Al principio eran puros amigos que creí interesantes y los fotografiaba. Luego, en Monterrey, empecé a fijarme en gente en la calle y de alguna manera conseguía fotografiarlos, y todos terminaron siendo mis amigos, así que después era más fácil fotografiarlos. Amigos de amigos, primos de amigos, etc. Retratar a gente muy joven, es sólo una parte de mi trabajo pero al parecer es lo que más le interesa a la gente. Esa parte de la sensualidad es rara, creo que todo empezó por unas fotos que publiqué en Baby Baby Baby de unos chicos en truzas. Esas fotos no tenían ninguna implicación sensual, sexual o perversa, se hicieron como pretexto para unas truzas que habíamos diseñado una amiga y yo, y era una historia un poco boba y chistosa que trataba de un par de chicos mutantes adolescentes, chicos con cola de perro y gato. Luego, la gente empezó a pensar que era lo único que hacía, pero bueno, la sexualidad es algo muy latente en esa edad y es casi imposible hacerla a un lado. Pero también son otras cosas: la torpeza, el no estar completo, la inocencia, la malicia, el querer ser algo cuando seas mayor... Cosas así.









El erotismo que manejas a través de tus fotografías fomenta una atmósfera de culpabilidad sutilmente perversa; sabes, como mirar Lolitas por internet.

De alguna manera sí, como te decía al principio, no era un erotismo consiente, a mí me parecía todo menos erótico o sensual, lo veía mas como nostálgico y musical. Me interesa más que la gente vea mi trabajo y piensen en alguna canción, y crean que están en un video musical o algo así...y sí, me gusta la sutileza. La imagen musical, lo viejo, como cuando ves fotos viejas de gente joven y piensas en cual fue la historia de esos chicos, porque reían al ser fotografiados, si tenían una vida feliz... En fin, momentos de la mejor etapa de sus vidas que ya pasaron.











Tu trabajo ha sido publicado en muy buenas revistas, ¿ha sido difícil lograrlo?

De alguna manera tuve suerte, cuando Baby Baby Baby era sólo un proyecto en puerta, los editores en ese tiempo, José García y Chicle, me invitaron a participar en la revista, estuve publicando ahí y en Celeste por unos 3 años mientras José fue editor. Eso me sirvió mucho como proyección artística, después vinieron más revistas nacionales como Código, Marvin y Picnic, después unas más internacionales como Amelia’s de Inglaterra, Slurp de Italia, Vice internacional, IQONS NY. He tenido suerte de que he tenido libertad creativa en todas estas revistas, sólo es cuestión de adaptarte un poco a la línea que cada una maneja.





Eres roomie de Jaime Martínez (Bright Light Bright Light), ¿cómo diablos llegaron a terminar los dos juntos aquí en la San Rafael?

(Risas) Otra historia chistosa. Jaime y yo somos amigos desde hace como 9 años. Nos conocimos porque ambos somos de Monterrey y en ese tiempo yo tenia una banda (Robotril). Jaime siempre iba a vernos y siempre lo veía hasta adelante junto a un amigo que se llama Alex. Una noche después de tocar, fui a la barra del lugar por una cerveza y ahí estaba, dado que siempre lo veía junto a mi amigo decidí saludarlo y preguntarle por él, y me dijo que no lo había visto. Nos hicimos amigos esa misma noche y resultó que ambos estábamos haciendo foto y aunque ambos éramos muy malos nos hicimos buenos amigos. Tiempo después me dijo que él no conocía a mi amigo Alex y era mera casualidad que siempre los viera juntos. Nos quedamos sin guitarrista y Jaime era una opción, pero cuando ensayó con nosotros era muy ruidoso. Al poco tiempo él se mudó a Europa y nos veíamos solamente cuando regresaba a México. Luego yo me mudé a DF y me visitaba cada que estaba en México, la última visita fue el año pasado y le gusto tanto que para enero ya estaba aquí. Yo vivía solo y mi departamento era pequeño como para compartir, así que nos dimos a la búsqueda y encontramos un buen lugar en esta colonia.





¿Hay algún fotógrafo actualmente que te gustaría recomendarnos?

No se mucho de fotógrafos, mis favoritos son gente nueva que me he topado por ahí. Pero ahí te va: Nacho Alegre de España, Joost Van-Debrug de Holanda (a este lo conocí hace muy poco por este medio, joven y buena onda), obviamente Jaime Martínez, y una oleada de gente nueva y muy joven que no recuerdo sus nombres porque son muchos, que tal vez no estén muy preparados como para publicar en una revista, pero definitivamente tienen una visión nueva y separada de lo que nos dictan las revistas que actualmente rigen el medio editorial, así que es cuestión de esperar a ver quienes son los que se quedan y los que se desarrollarán como fotógrafos profesionales.





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