El gran moño, peinados, el make-up tan britt que un día inmortalizo a Vivienne Westwood, cinturas altas, denim deslavado de los 80, vestidos entallados combinados con telas en colores pastel, maxijerseys con pitillos, cardigans de béisbol, seda, corazones, swimsuits, el masculino en la sastrería "y todo aquello nos podría enviar a la unión de los 50-70-80 en su sentido afeminado". Karen Bosner salió a divertirse a la pasarela, y lo logró no pretendiendo alcanzar más allá de la costura Londinense, sino como una línea de difusión.
Karii.