So Long for The Emo Diaries

A ver y'all buncha haters, ya dejen de mentar madres por los puberitos confundidos de hoy; mejor hagan algo productivo con sus mentes en vez de perder el tiempo defendiendo los daños colaterales de una estúpida moda gringa pasajera. Mañana todos se van a reír de esto. O al menos durante toda la semana santa, para la cual -por cierto- ya les tengo una sorpresa, SO STAY TUNED!

PERO YA! Come on guys, ¿qué ganan mentándole la madre a un blog como éste?

Además, desde que recuerdo sucede lo siguiente:

Cuando empecé a escuchar indie, mis amigos hardcore-punk no me bajaban de fresa o emo. Cuando empezaba a escuchar música electrónica, ni los punks ni los indies me bajaban de raver-naco, y cuando llegó la indietrónica, de nuevo, mis amigos electros empezaron a llamarme fresón, y así sucesivamente... hasta llegar al mentado nu-rave, cosa a la que no pertenezco, pero sí varios de mis nuevos amigos. So there.

Así que cerremos ese capítulo aquí, mejor dejemos que el tiempo y las autoridades competentes (padres de familia, policía, tribus urbanas conscientes, etc) se encarguen de ello apropiadamente. El mensaje de todos los comments, sobre los pasados dos posts, se resume en que la intolerancia es un mal prescindible en nuestra sociedad, aunque a veces nos pese o sintamos ofendidos por las acciones inconscientes de otros. Reprobar a los demás es una forma de reprobarse a sí mismo, so let's fucking quit it.

Yo por mi parte, iré corriendo a cortarme el cabello ahora mismo y, jamás, jamás, volveré a perforarme la cara o deprimirme cuando mi novia me deje. Thank god I was brought up during the 90s...